El dolor de espalda puede ser muy molesto e impedirnos llevar nuestra vida con normalidad. La Quiropráctica puede ayudarte a paliar dicho dolor y otras dolencias como la escoliosis o las hernias discales.
Se caracteriza por una curvatura en la línea que forman las vertebras a lo largo de la columna vertebral. La escoliosis puede afectar a los nervios que salen a través de las vértebras y desgastar tanto vértebras como los discos.
Los quiroprácticos realizarán una serie de exámenes neurológicos y estructurales sobre la columna para averiguar qué nervios están pinzados y qué efecto tiene sobre el cuerpo.
Puede aparecer de repente e ir aumentando con el tiempo o tras una caída, o al levantar algo pesado. Va desde un dolor leve y constante hasta punzadas agudas repentinas que dificultan el movimiento.
El quiropráctico examinará la mecánica y postura de la columna para verificar qué cambios hay que introducir para reducir el desgaste de la columna vertebral.
Suele aparecer cuando sobrecargamos el cuello debido a las malas posturas, los accidentes, los sobre-esfuerzos o incluso por pasar mucho tiempo sentado.
Esto sucede porque los nervios de las cervicales se quedan pinzados provocando la contracción o rigidez de los músculos lo que nos provoca muchas molestias que pueden desaparecer con la quiropráctica.