Accidentes, golpes, latigazos y malas posturas laborales son algunos de los factores más importantes que comienzan a afectar a los hombros y al cuello. La quiropráctica puede aliviar estas molestias.
Originado generalmente cuando adoptamos una mala posición del hombro y este presiona los nervios y tendones del manguito de los rotadores haciendo que se inflamen pudiendo ocasionar otras posibles lesiones (tendinitis). La quiropráctica permite solucionar los problemas provocados por el mal alineamiento de la columna vertebral y las articulaciones de los hombros, que pinzan y desgastan los tendones, músculos y nervios del hombro .
Suele aparecer cuando sobrecargamos el cuello debido a las malas posturas, los accidentes, los sobre-esfuerzos o incluso por pasar mucho tiempo sentado.
Esto sucede porque los nervios de las cervicales se quedan pinzados provocando la contracción o rigidez de los músculos lo que nos provoca muchas molestias que pueden desaparecer con la quiropráctica.