La radiestesia se corresponde con la capacidad de las personas o animales de percibir radiaciones, normalmente con la ayuda de instrumentos amplificadores como el péndulo o las varillas.
Constituye una herramienta mental que estimula la consciencia de los sentidos. Ayuda al descubrimiento de aguas subterráneas, el hallazgo de minerales o nuevas aplicaciones en salud (como el biomagnetismo o las flores de Bach), que utilizan la radiestesia para identificar patologías en pacientes y determinar el tratamiento más adecuado.
Existen evidencias de su utilización desde la antigüedad. La primera referencia es una pintura rupestre en el Sáhara. Otras referencias antiguas se encuentran en Egipto, donde se han encontrado varillas y péndulos, Israel, China o Babilonia.
Nuestro organismo es un receptor que capta las radiaciones emitidas por otros cuerpos y por las diversas formas de energía.
El cuerpo capta entre otras vibraciones, los diferentes colores de la energía luminosa. Así como los diferentes tonos de la energía sonora, cada uno de los cuales vibra a una frecuencia determinada. Pero éstas percepciones no se llevan a cabo únicamente a través de los órganos de la vista o del oído, ya que sentimos y pensamos con todo el cuerpo.
Numerosos médicos emplean el péndulo para diagnosticar las enfermedades y sus causas, determinar las terapias y medicamentos adecuados, tiempo de duración de los tratamientos, así como la frecuencia y dosificación con las que debe suministrarse un medicamento.
El fundamento de la radiestesia como ciencia práctica se define a través de la existencia de:
Un emisor: todo lo existente en este mundo emite radiaciones distintas, específica y características de cada de los cuerpos, sentimientos y emociones. Las radiaciones que emiten son como su impresión digitan energética.
Un receptor: todos los organismos vivientes han desarrollado un sistema de percepción. Son capaces de detectar las radiaciones para aprovechar las buenas y alejarse de la influencia de las malas. Por ejemplo: al entrar en una habitación uno puede sentirse incómodo, perturbado o a disgusto, esto se debe a que nuestro SNA (Sistema Nervioso Autónomo) nos indica, que por algún motivo, ese ambiente no es conveniente para uno. Esto mismo puede ocurrir ante la presencia de algunas personas y, si no se hace caso a estas sensaciones, perderemos nuestra energía y nos sentiremos agotados y sin fuerzas.
La “Radiestesia Terapéutica” se puede utilizar para”:
· Para prevenir que el cuerpo físico somatice a través de los traumas que han quedado grabado en los cuerpos energético y espiritual.
· Diagnosticar los niveles de energía de la persona.
. Aumentar su fuerza vital (fuerza física y fuerza psíquica) para que la persona goce de un óptimo estado de salud.
· Liberar emociones reprimidas y bloqueos generados por experiencias traumáticos.
· Provoca un estado de relajación muy agradable, reduciendo o eliminando la ansiedad.
· Alivia el sufrimiento físico, mental, emocional o espiritual.
· Ayuda a limpiar el organismo y la mente de toxinas.
· Limpieza de energías densas tales como el mal de ojo, espíritus desencarnados, etc.
· Limpieza y armonización de espacios, viviendas, lugar de trabajo, objetos, etc.
“Una sesión de Radiestesia terapéutica”:
Las sesiones pueden ser empleadas tanto de forma presencial como a distancia, debido a que en el mundo cuántico no hay espacio ni tiempo. Requiriéndose únicamente la presencia del paciente a realizarse la sesión de forma presencial o una huella energética de la persona, tal como una fotografía reciente, su nombre y apellidos o una prenda (uno de estos elementos será suficiente para crear un puente cuántico entre el terapeuta y el paciente)
Las sesiones duran unos 60 minutos aproximadamente.
La persona se tumbará sobre la camilla, vestido y con los pies descalzos, ambientando la sesión con música relajante y aromaterapia.
Trabajaré inicialmente utilizando un péndulo de cuarzo sobre la persona pasándolo por las diferentes partes del cuerpo, y los puntos y meridianos energéticos del paciente, para poder hacer un diagnostico general.
Cuando se logre detectar rupturas energéticas y se logre realizar un diagnostico, detectar porcentajes de afecciones, ubicación del órgano afectada, estudio de Caracterología, personalidad y orientación.
Se emplearán otras técnicas complementarias, como masaje energético, reiki, cuarzoterapia, quiromasaje, hidroterapia, gemoterapia,
El péndulo seria el instrumento o amplificador físico, empleado en este caso para nuestras terapias.
Amplificador: Es necesario comprender que nuestro consciente y subconsciente se desconocen y emplean lenguajes diferentes, la mente consciente se maneja mediante palabras y la subconsciente con imágenes, acompañadas de emociones y sentimiento. De este hecho deriva que sea necesario establecer un tercer lenguaje que sea identificable por ambos (consciente y subconsciente). Para poder amplificar las ondas electromagnéticas que capta el sistema nervioso es necesario el empleo de amplificadores físicos como el “péndulo”.
El Péndulo será el encargado de emplear este tercer lenguaje para comunicar al consciente las señales subconscientes. Y así hacer reconocer a nuestra mente y cuerpo toda la energía que haya sido trabajada y liberada.
“En qué consiste”:
Este método es capaz de detectar, cualificar y medir todo el espectro de las radiaciones correspondientes al cosmos: animales, vegetales, minerales, y seres humanos. Es la parte de la Radiónica que detecta y soluciona muchos problemas que afectan seriamente al ser humano, cuando este se expone constantemente al bombardeo de energías desorganizadas o mucho más fuertes de lo que normalmente se puede aceptar.
“Su función”:
Es liberar y a su vez restaurar y equilibrar energía bloqueada: ya sea a través de bloqueos generados por las experiencias de nuestra vida o bien debido a energías externas provenientes de otras fuentes de energía que pudieran estar bloqueándonos y por consiguiente perjudicándonos en algún aspecto, impidiéndonos el correcto fluir en nosotros mismos o algún aspecto de nuestra vida, a estas se las podría denominar como “Poluciones energéticas”
“Las poluciones energéticas de personas, objetos y lugares”:
La polución energética es una huella energética que desajusta los cuerpos sutiles del individuo y que se adhieren al cuerpo psíquico o energético.
Algunas personas pueden crear polución energética la echar un “mal de ojo” consciente e inconscientemente, por medio de celos o envidia.
Los espíritus desencarnados (personas que han fallecido y que, en lugar de volver a La Fuente, han quedado atrapadas en su propio cuerpo espiritual) pueden generar también polución energética.
Los lugares que han sufrido la tortura física o emocional de personas, el terreno en el que está construida una casa, el lugar de trabajo, los objetos de herencia familiar… todo ello cuenta con una huella energética, cuya fuerza dependerá de la calidad de las vivencias.
“Indicado para todo el mundo”:
Este tipo de terapia no invasiva está libre de efectos secundarios y puede ser aplicada a cualquier persona, proporcionando numeroso beneficios tanto a nivel físico, mental, emocional, y energético.
Es una terapia muy efectiva como tratamiento complementario de cualquier tratamiento médico, y como
terapia natural preventiva de enfermedades.
No está contraindicada en adolescentes, niños, embarazadas y ancianos.